12 de abril de 2009

"La Pasión" de Mel Gibson

Una Semana Santa más he vuelto a ver "La Pasión", obra de Mel Gibson. Para mi es una obra maestra por dos motivos: el primero porque es fiel a los hechos y me parece que se toma muy pocas libertades para contar las cosas tal y como se relatan en los evangelios y en la tradición. El segundo, más por motivos fílmicos, porque tiene una realización muy cuidada, no hay elementos al azar, todo tiene un sentido. Por ejemplo: al verla una vez más me dí cuenta que hay multitud de escenas a cámara lenta y sin embargo no resulta pesada. La ultilización de este recurso dota a la película de un dramatismo muy real; de hecho en la vida misma cuando lo pasamos mal tenemos una percepción distinta del tiempo y nos parece que todo transcurre a cámara lenta y parece que no terminan nunca, además en nuestra memória casi también los recordamos de esta manera.
Pienso que la naración de los hechos, con el hilo argumental muy bien trazado sobre una historia que la mayoría de gente conocemos bien, jugando con los flash back, los primeros planos, la camara lenta hacen que la cinta sea una de las mejores películas de la história, precisamente porque en la interpretación del cine como arte, como transmisor de historias, situaciones y sentimientos propios del ser humano, en la plasmación de lo que es el hombre y en su intento de interpelar al espectador, esta película cumple con creces.
Por último al margen de lo estrictamente cinematográfico o historico, ayuda, creo yo, a contemplar, pensar e incluso meditar sobre algo que supone un hecho muy importante en la vida de muchas personas: Que Jesucristo murió en la cruz para rescatarnos del pecado y devolvernos nuestra condición de hijos de Dios. En este sentido la película es tremendamente catequética.